El mural de Diego Rivera en el Palacio de Cortés
El mural de Diego Rivera en el Palacio de Cortés
El palacio de Cortés es un palacio civil novohispano del siglo XVI, un monumento histórico ubicado en Cuernavaca, Morelos. Es una de las edificaciones civiles más antiguas de México.
Actualmente es la sede del Museo Regional de los Pueblos de Morelos y en su interior se puede apreciar un mural de Diego Rivera, pintado en 1930.
Legado arquitectónico de los conquistadores
Fue construido por encargo del conquistador Hernán Cortés en 1531.
Esta imponente fortaleza de aspecto medieval fue uno de los primeros palacios militares que los españoles alzaron en el continente americano.
El Palacio de Cortés se construyó sobre un antiguo asentamiento prehispánico de la tribu tlahuica y sirvió durante varios años como residencia familiar de Hernán Cortés y como sede del Marquesado del Valle de Oaxaca.
Con el paso del tiempo se utilizó para diversas funciones. A inicios del siglo XIX, pasó a ser la Cárcel Real y en 1855 sirvió como sede del gobierno provisional de la República de Juan N. Álvarez. Poco después, entre 1864 y 1866, el edificio se convirtió en el despacho oficial del emperador Maximiliano I, y en 1872, cuando la República fue restaurada, el nuevo gobierno del estado de Morelos eligió el edificio como sede principal.
Un tesoro histórico y cultural
Al visitarlo, el Palacio de Cortés se puede apreciar desde dos perspectivas distintas: por un lado, la arquitectónica, contemplando las diferentes etapas de la construcción de la fortaleza y los cambios que esta sufrió para adaptarse a las diversas funciones que ha cumplido a lo largo del tiempo.
Por otro lado, se puede disfrutar del valor museístico y cultural del palacio en el que se encuentra el más rico y complejo legado histórico del estado de Morelos, incluyendo una fascinante colección de restos arqueológicos, históricos y artísticos.
Entre ellos destaca el impresionante tríptico Historia del estado de Morelos, Conquista y Revolución, como el mural de Diego Rivera en el Palacio de Cortés, situado en la terraza de oriente del palacio, su lugar original.
El mural «Historia de Morelos, Conquista y Revolución»
En 1930 Diego Rivera pintó el famoso mural que aun hoy pueden verse en el recinto.
El mural de Diego Rivera en el Palacio de Cortés sintetiza plásticamente la historia del Estado de Morelos; destacan las Figuras de héroes regionales como Emiliano Zapata y José María Morelos y Pavón. Es considerado una de las obras monumentales más destacadas del maestro Diego Rivera.
En su composición Rivera integró su trazo a la arquitectura del espacio, ya que los arcos y vanos de las puertas sirven de marco al relato de la historia morelense.
Está compuesto por paneles que muestran una explosión de colores y, debajo de cada uno de éstos, el artista pintó en grisallas escenas complementarias a su narración principal.
Para realizar su obra, Rivera se inspiró en códices, como la Matrícula de Tributos y el Lienzo de Tlaxcala, en la obra de fray Bernardino de Sahagún y en algunas piezas prehispánicas que se encuentran actualmente en el Museo Nacional de Antropología.
Diego describe su mural
«Decidí hacer escenas de la historia de la región en dieciséis paneles consecutivos, comenzando con la Conquista española.
Los episodios comprendían la toma de Cuernavaca por los españoles, la construcción del palacio por el conquistador y el establecimiento de las refinerías de azúcar.
El último episodio era la revolución campesina dirigida por Zapata. En los paneles que pintaban los horrores de la conquista española, hice un retrato del inhumano papel de la vieja iglesia dictatorial».
La obra fue pagada por el embajador de EU. en México, Dwight Morrow, quien se había asentado con su familia en la ciudad.
Mientras pintaba el mural, entre el 2 de enero y el 16 de septiembre de 1930, Diego y Frida vivieron en “Casa Mañana” de los Morrow.
Al terminar el mural, Elizabeth Cutter Morrow, esposa del embajador, pide a Diego copiar un fragmento del mural en un cuadro, para regalarlo a su esposo para su cumpleaños en enero de 1931.
Esta obra se llamó «Market Scene», y al paso del tiempo acabó por exponerse en el famoso MOMA de N. York.
Créditos a quien corresponda por las fotos
Fuentes
http://mediateca.inah.gob.mx/repositorio/islandora/object/fotografia%3A388994
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